Plaza de toros de Toro
Al este de la ciudad de Zamora, bañada por el río Duero, en
la noble villa de Toro, se encuentra una de las plazas de toros más bonitas y
mágicas, en cuanto a arquitectura e historia.
Fue construida en 1828, a manos del constructor toresano
Agustín Díez Tejada, y fue inaugurada ese mismo año en la corrida de San
Agustín, el 28 de agosto, lidiando el primer toro Francisco Montes Reina
“Paquiro”.
Es la tercera plaza más antigua de Castilla y León, tras
Béjar (1711) y Segovia (1805). Está reconocia como Bien de Interés Cultural con
categoría de monumento y pertenece a la Unión de Plazas Históricas de España.
En esta plaza de toros han toreado los mejores toreros de cada época, tales como Pepe- Hillo, Lagartijo, Frascuelo, El Gallo, Belmonte, Antoñete, Antonio Ordóñez o Andrés Vázquez; y también grandes ganaderías como la del Duque de Veragua, Miura y Conde de Santa Coloma.
En las últimas décadas sufrió un gran abandono, hasta que en
el año 2000 el Ayuntamiento de Toro la adquirió y comenzó a restaurar en 2008,
siendo reinaugurada el 18 de julio de 2010, estando anunciados en el cartel
Morante de la Puebla, Leandro y Cayetano, con toros de Jandilla.
El elemento predominante de la construcción es la madera,
junto al tapial de tierra pisada con revestimientos de cal, piedra caliza y
ladrillo de tejar. Las balaustradas, los palcos y los tendidos están hechos en
madera. Los asientos son de tabloncillos y todas las localidades están
cubiertas por el tejado. El ruedo mide 45 metros de diámetro y el aforo es de
4000 personas aproximadamente.
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