El entrenamiento de
un banderillero
Como dice
Pepe Hillo en su “Tauromaquia”, la suerte de banderillas es una de las suertes de más mérito que se hacen a los toros. Y así
es. Es un tercio de mucho mérito y de muchísima importancia para la lidia, ya
que su función es avivar la embestida del toro.
En las
banderillas, como en la muleta y en toda la faena, una de las características
principales es el temple a la hora de hacer las cosas. En la plaza de toros de Nava del Rey, se entrenan dos hombres que saben
muy bien lo que es el temple, lo que es hacer las cosas despacio y bien. Suso,
de la misma localidad donde entrenan, y David Picón, de Medina del Campo. Dos
banderilleros. Dos toreros de plata. De plata de ley.
El
entrenamiento diario de estos dos toreros, dentro de la plaza, consiste en
simular una corrida de toros. Torean seis toros de carretón cada uno, a los que
paran con el capote, llevan al caballo, bregan para colocarlo en la suerte de
banderillas, y por supuesto, ponen los rehiletes. Para prepararse bien de cara al toro de verdad, simulan con el carretón toros de distintas características: toros prontos, tardíos, que ganan terreno, que se quedan cortos o que levantan la cabeza en el momento de la reunión (FOTO 2). Están muy organizados. Cada
uno pone diez pares de banderillas dos veces, intercalando con el entrenamiento
de capote. Su entrenamiento no termina ahí, hacen largas sesiones de gimnasio y
carrera continua para estar en forma. No se dejan ni un detalle que entrenar y
practicar, como llevar al toro al burladero arrastrando el capote, o saltar la
barrera, porque como comentó Suso: en el
entrenamiento hay que hacerlo todo perfecto para que en la plaza salga regular.
Habiendo visto torear
en las plazas a estos dos toreros, y tras compartir una mañana de entrenamiento
con ellos, se puede comprobar su gran personalidad y profesionalidad, por eso
sólo puedo decir gracias y mucha suerte TOREROS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario