lunes, 17 de septiembre de 2012

Feria de Salamanca.


Terminada la feria de Salamanca, sin contar la corrida de rejones del próximo viernes 21, es momento de hacer balance.

En lo empresarial, bien, muy bien, fenomenal, la iniciativa de la entrada joven y el abono joven. Mal los precios para el resto de aficionados, de hasta 80 euros un tendido de Sombra y 40 uno de Sol. Ha quedado claro, uno vez más, que afición hay. Dinero, no. Así que un arrimón más al estilo de vuestro torero Fortes, Chopera.

En lo ganadero, para mí, ha ido mejor de lo que esperaba. Buenas corridas de El Puerto de San Lorenzo y de Adelaida Rodríguez. Garcigrande y El Pilar con algún toro bueno, pero sosos generalmente. Y mala la de Torrealta.

En cuanto a los toreros, ha habido de todo. Pero aquí hay que destacar la generosidad del público y del palco con algunos toreros, que no con todos. Por ejemplo, Eduardo Gallo hizo una gran faena al segundo toro de El Puerto de San Lorenzo por el pitón derecho. Pero... el izquierdo no lo tocó. Pinchazo y bajonazo. Oreja. Es cuanto menos raro. Y que conste, Gallo es uno de esos toreros que me encantan. Tampoco estuvo redondo David Mora para merecer dos orejas. De hecho, en el último de la tarde no se estuvo quieto, no encontró sitio, no estuvo cómodo. Oreja. Podría decir lo mismo de algún otro torero al que creo que se le ha tratado demasiado bien. El Juli, Fortes... Porque Fortes ayer estuvo muy valiente, pero lo que es torear, torear, al último no se lo hizo. Toda la faena se basó en un arrimón.

Lo mejor de la feria, las corridas de El Puerto de San Lorenzo y Adelaida Rodríguez, Ivan Fandiño y Morante en su primer toro. Al menos, para mí. Y viendo que los mejores toros han sido los Lisardos, ¿por qué el año que viene las figuras no vienen con ellos? ¿Pasaría otra cosa? ¿No tendrían tan fáciles la orejas? Que se lo piensen. Daba pena ver cómo Manzanares ayer toreaba a un toro que no se podía mover, que le temblaban las patas, que hacía increíbles esfuerzos para tenerse en pie, que tenía una postura acochinada. ¿Todavía hay alguien que se emocione con toros así? ¿Con toros como los de las figuras? Sin toro no hay emoción. No hay futuro. El toreo es emoción. Si el toro no transmite, ya no hay emoción, por mucho que haya un torero que se llame Juli, Manzanares o el "Tío Carracuca".




domingo, 16 de septiembre de 2012

Las figuras ¿de fin de semana por Salamanca?


Puede ser. No lo sé. Pero lo cierto es que de todos se esperaba más.

El sábado llegaban al coso taurino de La Glorieta El Juli y Alejandro Talavante. Sosos Garcigrandes, a excepción del buen tercero. Buenos quites. Abuso de torear con el pico. Estocadas muy defectuosas de El Juli. Pocas ganas de Talavante en el último de la tarde. Ningunas. Ya tenía dos orejas. El palco se encargaba de ello. Los dos por la Puerta Grande.

El domingo otras dos figuras del toreo. Morante y Manzanares. Morante, como siempre, con su chulería torera. Contestando a la gente con hechos. Le pitan. No pone al toro en el caballo. Luego, eso sí, una gran faena al sobrero de El Pilar. Pinchazo y estocada. Ovación. Cuarto de la tarde. Lo para con el capote. La gente pita. Se pone con la muleta. Parece que le vale. Va a seguir. La gente pita. Pues Morante se cabrea. Y Morante mata. Manzanares, por debajo del buen segundo de Garcigrande. Mucho recorrido. Pases bien ligados. Nunca cargando la suerte. Oreja. En el segundo nada reseñable. Cumplió y alargó la faena a un toro que se caía sólo.

Todos han cumplido, sí. Pero se esperaba mucho más de ellos. ¿Que si han venido de fiesta? No lo sé. Pero Talavante seguía hoy por Salamanca.


Viendo los toros más importantes de la feria. Uno del Puerto de San Lorenzo y otro de Adelaida Rodríguez, las figuras podían apuntarse el año que viene a una de Lisardos. Pero no. Seguramente... Garcigrande, ande o no ande.



viernes, 14 de septiembre de 2012

Fandiño y Mora triunfan en Salamanca.


Buena corrida de Adelaida Rodríguez en líneas generales, y con los seis toros muy bien presentados, sobre todo los tres últimos. El quinto, un gran toro, fue premiado con la vuelta al ruedo.

Leandro cumplió con su primero y no entendió al cuarto de la tarde. Pinchó hasta cuatro veces antes de dejar un pinchazo hondo en cada uno de los toros, provocando indignación en los tendidos.

El segundo toro de la tarde era complicado pero Fandiño lo metió bien en la muleta y lo mató de estoconazo de la casa. En el quinto llegó lo mejor de la tarde. Pases largos, de arriba a abajo siempre, cargando la suerte y rematando con unas ajustadas manoletinas de perfil. Lo mató de estocada algo caída y consiguió dos orejas.

David Mora comenzó magistralmente la faena del tercero de la tarde, tanto en capote como en la muleta, estando muy voluntarioso toda la tarde. El toro se le acabó pronto y no pudo hacer mucho más, aunque se le dio la oreja tras matar bien. Con el sexto estuvo más desconfiado, y es que hasta en cuatro ocasiones el de Adelaida le lanzó la cornada por el pitón izquierdo. Mató de buena estocada y otra oreja que le sirvió para acompañar al de Orduña por la Puerta Grande de La Glorieta.




miércoles, 12 de septiembre de 2012

Nota alta para la corrida charra.

Buena corrida ha echado hoy en Salamanca la ganadería de Puerto de San Lorenzo, con tres toros de nota alta, y bien los tres toreros.

Juan del Álamo hizo una gran faena, de dos orejas, al tercero de la tarde, al que se le dio la vuelta al ruedo, pero la espada le privó del premio. En su segundo sí pudo cortar una oreja con media estocada. Eduardo Gallo estuvo muy bien con su primero por el pitón derecho. Por el izquierdo lo intentó una vez, no funcionó, y no insistió. Pinchazo, bajonazo y oreja. Con el quinto de la tarde estuvo muy firme y poderoso. Fue el peor toro de la corrida. Javier Castaño, estuvo correcto con sus dos toros. Quizá fue en su segundo donde se vieron sus mejores tandas. Los recetó a los dos de soberbias estocadas y cortó una oreja a cada uno.

Media plaza en La Glorieta, y las andanadas llenas de jóvenes con los abonos que la empresa Chopera puso en venta a precios muy económicos. Se comprueba, una vez más, que afición hay. Lo que no hay es dinero.






sábado, 8 de septiembre de 2012

6 MANSOS 6  de Valdefresno en Valladolid.


La última corrida de a pie de la feria de Valladolid resultó complicada de principio a fin. Muchas fueron las adversidades. Los mansos toros, la fuerte lluvia y el albero que quedó como un patatal tras la tormenta. De hecho, Joselillo resbaló al entrar a matar a su primero y a punto estuvo de ser prendido.

Los toros, muy mansos y desrazados, sobre todo primero y sexto. El quinto, sin llegar a ser bueno, fue el que tuvo más posibilidades. Bien es cierto que Javier Castaño le tapó los defectos como hizo con su primero. Lo recetó de buena estocada y consiguió la única oreja de la tarde.

El Fundi, que nada pudo hacer con el primero, toreó bien al cuarto de la tarde, pero sin calar fuerte en el tendido. Eso ya lo había hecho la lluvia. Por su parte, Joselillo pechó con el peor lote. Sin con el tercero lo tuvo difícil, porque además era cuando peor estaba el albero, el sexto no le permitió ninguna posibilidad. Un toro que estaba a todo menos al torero.

Lo peor de la tarde, la cornada del banderillero Marco Galán ante el quinto de la tarde a la salida del par de banderillas.

El resultado artístico fue el siguiente:

- El Fundi. Silencio y ovación con saludos.
- Javier Castaño. Silencio y oreja.
- Joselillo. Palmas en ambos.





jueves, 6 de septiembre de 2012


El pasodoble torero.


            “El secreto del pasodoble, su duende, reside en un juego primario de contrastes: de luz y oscuridad o, al modo taurino, sol y sombra”. Federico García Lorca.


            El verdadero origen del pasodoble está en las marchas militares del S. XVIII, porque su ritmo siempre constante facilita el paso de las tropas. Un ejemplo de ello es El Sitio de Zaragoza. Ya avanzado el S. XIX, los compositores de zarzuela incluyen en sus obras numerosos pasodobles, popularizando este género.

            El 22 de junio de 1843 se celebró una función de toros en la Plaza Mayor de Madrid, festejando el juramento a la Constitución de la Reina Isabel II. La banda de música del Real Cuerpo de Alabarderos amenizó este evento tocando pasacalles. Con el paso del tiempo, las intervenciones de las bandas de música en las plazas de toros fueron del agrado popular, y a partir del S. XX, el público asociaba esta música no con el aire militar, si no con la fiesta taurina. Así pues, en esas primeras décadas del pasado siglo, la creación de pasodobles taurinos fue muy importante. Ejemplos de ello son Suspiros de España, compuesto en 1902, El Gato Montés, en 1916, o España Cañí en 1925.

            El pasodoble torero hace referencia generalmente a las glorias toreras, a las muertes de afamados matadores, a los amores de las mujeres por los diestros, a lugares con ambiente taurino y a otros aspectos que nada tienen que ver con lo taurino aunque se hayan popularizado mucho en los cosos, como pueden ser Amparito Roca, Pepita Greus o uno de los más recientes, Puerta Grande, que hace referencia a todas las personas que hacen el bien en el mundo y merecerían salir por una puerta grande.


Suspiros de España.

            En un día primaveral de 1902, en el café España de Cartagena, el maestro Antonio Álvarez Alonso amenizaba al frente de su agrupación musical las tertulias nocturnas. En un descanso, un grupo de amigos le propusieron la idea de componer una pieza en poco tiempo. El maestro se retiró a un rincón donde concentrarse, y al cabo de una hora, la presentó. Todos quedaron maravillados. Terminada la velada, salieron todos juntos a dar un paseo, y en ese momento le preguntaron al maestro qué título le pondría a la obra compuesta unos minutos antes. Entonces, el maestro se detuvo frente al escaparate de una confitería, y viendo unos pastelitos llamados “suspiros” y recordando el café “España” donde habían estado dijo: “¡Ya lo tengo! Suspiros de España”.


¿La Giralda o la Gracia de Dios?

            En 1889, se celebró en París la Exposición Industrial Internacional. En ella se le propuso a Eduardo López Juarranz que compusiera un pasodoble para estrenar en uno de los desfiles que se estaban celebrando en la capital francesa. En pocas horas, el maestro compuso La Giralda, pasodoble que adquirió muchísimo éxito. Cuando Juarranz llegó a España, le dedicó la obra a su amigo y compañero Ramón Roig, al que le dijo que así se hacía un buen pasodoble. Una semana más tarde, Ramón Roig, que no quería perder ni un palmo de terreno, le envió a Juarranz un pasodoble en cuya dedicatoria le decía que le enviaba una obra de mayor calidad que la suya, se trataba de La Gracia de Dios.

¿Cuál es el mejor? Que decida el respetable, pero los dos son un ejemplo de cómo tiene que ser un buen pasodoble torero.